El rifirrafe entre Julian Assange y Arturo Pérez-Reverte comenzó con un polémico tuit del fundador de Wikileaks defendiendo que "el pueblo catalán tiene el derecho a la autodeterminación" acompañando el texto con la popular fotografía de un chino enfrentándose a los tanques en la plaza de Tiananmén, en 1989.

Reverte le replicó acusándole de "ignorante" e "idiota" y el rifirrafe continuó con otra polémica respuesta del informático: "Sus insultos están plagiados de la pared del baño". El periodista quiso zanjar el debate haciendo alusión a su fuga de la justicia: "No todos tenemos la experiencia de vivir en cuartos de baño, embajadas y espacios cerrados como usted, señor Assange".