En la querella denuncia la "parcialidad" del magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que ha instruido la querella que presentó en su contra la Fiscalía, a la que se adhirió el ex presidente de Caja Madrid Miguel Blesa y el ex jefe de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán.

En su escrito, el juez Silva denuncia la "urgencia" y la "precipitación" que ha seguido la causa abierta en su contra. A su juicio, denota que es más importante expulsarle de la Carrera que averiguar la verdad de lo sucedido.

"Lo que se está atacando no es otra cosa que la independencia judicial de aquellos destinados legalmente a investigar a los poderosos", expone Silva, para criticar la "inusitada velocidad" que han seguido los trámites finales del proceso haciéndolos coincidir con su vuelta al juzgado.

Las resoluciones de Gavilán han estado acompañadas por "valoraciones personalísimas, de corte inquisitivo, asumiendo burdamente la tesis de la acusación con un único fin: perjudicar a mi representado injustamente, condenándole de antemano, con claro abuso de autoridad", según añade la defensa.

En este sentido, remarca que el querellado ha dictado resoluciones injustas carentes de "toda explicación razonable y son, a todas luces, contrarias a Derecho", lo cual constituye un presunto delito de prevaricación penado con hasta 20 años de inhabilitación.