El juez del 'caso Nóos', José Castro, ha dado permiso a la infanta Cristina y a Iñaki Urdangarin para vender por 6,95 millones de euros su chalé de Barcelona con la condición de que se comprometan a pagar sus fianzas con los 2,3 millones que les reportará la operación.
El juez ha aceptado las condiciones que plantearon la hermana del rey y su esposo para vender su palacete en la urbanización de Pedralbes, que requiere de su autorización porque la mitad de la propiedad estaba embargada por la primera fianza impuesta a Urdangarin.
Castro ha dictado un auto en el que levanta el embargo existente sobre la vivienda para que la operación pueda materializarse, siempre que los duques asuman formalmente la condición de consignar en el juzgado los 2,3 millones que obtendrán tras cancelar la hipoteca pendiente y abonar gastos de la compraventa y deudas fiscales.