Nueva grieta en el Gobierno de coalición. El acuerdo de los socios de la OTAN de alcanzar que los aliados aumenten el gasto en defensa hasta un 2% de su PIB se ha puesto aun más en relevancia tras la crisis de seguridad que atraviesa el mundo por la guerra en Ucrania. El compromiso, que Sánchez ya ha afirmado estar dispuesto a cumplir antes de 2029, ha provocado fisuras en el Ejecutivo.

Miembros de Unidas Podemos, como Jaume Asens o la ministra Ione Belarra, se han pronunciado ya contrarios a la línea que defiende el PSOE. En declaraciones en el Congreso, la ministra de Derechos Sociales y líder de la formación morada ha asegurado que "España no necesita más tanques ni armas", y se ha preguntado de dónde sacará el dinero el Gobierno para las mejoras sociales y va a aumentar el gasto militar.

Además, ha apuntado que los "números en el Congreso han sido tozudos" de cara a poder sellar un acuerdo presupuestario, en referencia a los aliados del bloque de investidura, y ha advertido de que la oferta de apoyo del PP a subir el gasto en Defensa busca "desestabilizar" al Ejecutivo de coalición. Jaume Asens, por su parte, avanzó tras el anuncio del presidente este jueves a primera hora que su formación iría en contra.

Sin embargo, ya hay voces discordantes en el seno de Unidas Podemos. El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha afirmado que "si aumentan los riesgos y las amenazas, parece justificado" elevar el gasto militar, aunque ha reconocido no saber si tiene que ser un 2%, como se ha comprometido el presidente del Gobierno. Así se ha pronunciado en una entrevista en TVE Cataluña, donde ha puntualizado que eso "no quiere decir que tengan que seguir con una lógica de carrera armamentista, que es un poco lo que puede quedar implícitamente".

La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha mostrado partidaria de la consecución de este hito en una entrevista en Al Rojo Vivo. Según ha afirmado, "es uno de los momentos más difíciles después de la caída del muro de Berlín y que está atacando la paz que nos ha llevado a esta situación".

Además, ha asegurado que las perspectivas no son buenas, y "la guerra probablemente dure". En este sentido, ha correspondido las palabras de Subirats: "Cualquiera ve que cualquier misil que puede lanzar Rusia en este momento puede llegar incluso a Madrid. La situación de vulnerabilidad que estamos viviendo es preocupante".

Así, ha llamado a "dejar atrás prejuicios" y no fijarse en escenarios de "20 o 30 años atrás", sino al actual: "Estamos en una guerra en Europa y con aumento del terrorismo en el Sahel. No es una carrera armamentística para atacar a nadie, sino de defender. No es una realidad de flores y de paz, es una realidad muy dura".

Sánchez pide a Podemos reflexionar

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró ayer en una entrevista en Al Rojo Vivo con Antonio García Ferreras, que esperaba que este gasto, al que se ha comprometido en la cumbre de la OTAN, está justificado porque actualmente "la seguridad no está garantizada".

En este sentido, ha pedido el apoyo de todos los grupos parlamentariospara comenzar a incrementar el gasto desde los Presupuestos Generales del Estado de 2023, incluyendo en este llamamiento también a las formaciones que desde el primer momento ya han dicho que no apoyarán destinar más presupuestos a Defensa. "Hago una apelación a la reflexión de todas las fuerzas políticas, porque para que haya prosperidad y políticas sociales tiene que haber seguridad", ha puntualizado Sánchez.

Asimismo, ha enfatizado en los grupos "de izquierda a la izquierda del PSOE": "Tiene que hacer una reflexión. No puede haber equidistancia entre el agresor y el agredido. Tenemos que trabajar por la vía diplomática, pero debe ser Ucrania la que decida qué quiere ser en el futuro".

Por su parte, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha asegurado que "será duro" negociar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023, pero que cumplirán con el objetivo de dar el primer paso para alcanzar el 2% de gasto en defensa en 2029. Así, ha indicado que "la negociación siempre es compleja, no sólo con los socios de gobierno, sino con todos los grupos políticos que tienen que apoyar un presupuesto".

Ahora mismo, según cifras de la OTAN, el gasto militar en nuestro país se sitúa en el 1,01% del PIB, solo un peldaño por encima de Luxemburgo (0,58%).