Todo comienza en un coche, Pablo Iglesias y Albert Rivera comparten cansancio y, aseguran, lo intentan llevar lo mejor posible. Albert Rivera afirma que intenta dormir, cuando puede, siete u ocho horas. Pablo Iglesias se pone nostálgico al hablar de su condición de eurodiputado: "No me conoce nadie, salgo a la calle sin ningún problema... ".
Por su parte, Rivera explica cómo intenta contarle quién es él a su hija de cuatro años y medio. Se les ha visto, en Salvados, tomando algo en un bar y confesando que no se ocupan mucho de sus cuentas. Por eso, ni se enteraron de cuándo Hacienda les hizo la devolución.
Los dos están seguros de que habrán pagado algo en negro, sin embargo, no concretan. Además, mientras Rivera admite tener seguro de salud privado y plan de pensiones, Iglesias no tiene ninguno de los dos.
Sobre si han estado en el paro alguna vez, Rivera contestó que no y Pablo Iglesias respondió que estuvo "unos meses". De esta forma, se vio la parte más personal de los dos candidatos.
LA PARTE MÁS PERSONAL DE LOS DOS CANDIDATOS