UPN ha homenajeado a Tomas Caballero, concejal de la formación regionalista que fue asesinado por ETA el 6 de mayo de 1998, hace 20 años.

El recuerdo ha Caballero ha comenzado con un acto en el Palacio del Condestable de Pamplona donde ha intervenido María Caballero, hija del concejal asesinado, así como el presidente de UPN, Javier Esparza.

Asimismo, se ha proyectado un vídeo que se ha elaborado en memoria de Caballero y representantes del partido en las diferentes instituciones y zonas de Navarra han firmado un manifiesto bajo el título 'Libertad, Justicia y Paz', con el que pretenden "recoger el legado que dejó el edil regionalista".

Los actos han continuado en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona donde varios centenares de personas se han concentrado, convocados por UPN, bajo el lema 'Libertad, justicia y paz. Tomás, no te olvidamos, tu legado sigue vivo'.

El homenaje ha comenzado con la lectura del manifiesto, seguido de un minuto de silencio que ha culminado con los aplausos de los asistentes.

A continuación, se han liberado 20 globos blancos, uno por cada año desde el asesinato del concejal de UPN. Han asistido a la concentración miembros de UPN, entre ellos su presidente Javier Esparza, su portavoz en el Ayuntamiento de Pamplona, Enrique Maya, o el ex presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, que han arropado a Maria Caballero, hija de Tomás Caballero.

También han acudido representantes del PSN, PPN y Ciudadanos, así como el vicepresidente de Desarrollo Económico de Geroa Bai, Manu Ayerdi.

En este acto se ha dado lectura al manifiesto 'Libertad, Justicia y Paz' en el que se ha destacado que "la dictadura del terror con la que ETA trató de imponer un régimen de pensamiento único encontró la oposición de personas valientes que nunca callaron ante sus crímenes" como Tomás Caballero.

"Defensor de la libertad frente al franquismo, tuvo que seguir peleando por ella consolidada ya nuestra democracia y la mafia cobarde de ETA solo supo callar su voz acabando con su vida", han resaltado los regionalistas en este escrito.

Asimismo, han afirmado de que "aunque la banda, ahogada por la presión social y policial, ha cesado su actividad criminal y afronta su extinción definitiva, siguen siendo más necesarios que nunca los valores de libertad, justicia y paz que Tomás Caballero defendió durante toda su vida y por los que fue asesinado".

En este manifiesto, UPN ha abogado por que las víctimas del terrorismo "y no sus asesinos sean los protagonistas del fin de la violencia etarra" y considera "indispensable el perdón a todas las víctimas, así como la colaboración en el esclarecimiento de los más de 300 crímenes por resolver para demostrar la sinceridad de dicho gesto".

De la misma manera, los regionalistas han considerado que "tampoco podrá existir paz sin la libertad en nuestra tierra". Así, han incidido en que con la disolución de ETA "deben desaparecer las conductas que la alimentaron: la presión y el acoso contra quienes piensan diferente, contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y contra el resto de las instituciones del Estado". Conductas que "permanecen presentes hoy en muchas de nuestras localidades", han lamentado.

"El futuro debe construirse desde el rechazo a la historia criminal de ETA y hacia sus protagonistas. Las futuras generaciones deben conocer el sacrificio heroico de Tomás Caballero y del resto de víctimas y la vileza de sus asesinos", han reivindicado.

En este sentido, han señalado que "en nuestra sociedad no pueden tener espacio los actos de homenaje y gratitud a quienes no demostraron más mérito que asesinar o secuestrar" y han llamado a las instituciones públicas y los partidos políticos a "velar por impedirlas y rechazarlas, por cuanto suponen una afrenta directa a la memoria de sus víctimas".

"Porque no habrá futuro en convivencia sin memoria, sin un relato fiel a los hechos, que retrate sin ambages la barbarie de quienes trataron de dinamitar nuestra democracia y el valor de quienes les hicieron frente", han subrayado.