El coronavirus no se ha combatido siempre igual. Al principio de la pandemia, el denominador común fue la incertidumbre, y los sanitarios tuvieron que aprender a contrarreloj y con sus propios pacientes como ensayo.

"En 24 horas podías tener un empeoramiento del paciente. Tenías que hacer algo y era una impotencia brutal", explica a laSexta la Jefa Farmacia Hospital Universitario de Vall d'Hebron, María Queralt Gorgas, que señala que debían actuar con lo que tenían: "Las herramientas que teníamos eran muy pocas con una evidencia muy baja".

Hace unos meses habíamos oído hablar poco de la Hidroxicloroquina, ahora sabemos que fue uno de los fármacos que se empleó entre marzo y mayo, junto a algunos antibióticos y antivíricos. Unos medicamentos usados en China, pero de los que no se tenía evidencia científica.

Sin embargo, la Jefa del Servicio de Neumología del Hospital de la Fe de Valencia y SEPAR, Rosario Menéndez, indica que ahora han aparecido estudios, publicados en revistas de alto impacto que "demuestran que tanto los medicamentos antiretrovirales y la hidroxicloroquina no han sido eficaces ni para reducir la muerte ni para mejorar la enfermedad", por lo que, indica, estos medicamentos prácticamente ya no se usan ahora.

En estos momentos se emplean principalmente dos fármacos en los pacientes hospitalizados de los que se ha obtenido resultados positivos: el Remdesivir, un antiviral que ya se probó en el Ébola y acorta el periodo de la enfermedad, y la Dexametasona, un corticoide que previene las complicaciones derivadas de la inflamación pulmonar.

Tratamientos que el Jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas Hospital Universitario Vall d'Hebron, Benito Almirante, señala que no compiten entre sí porque tratan cosas diferentes: "El Remdesivir trata el virus y es muy activo en las fases inciales y la Dexametaxona trata lo efectos inflamatorios más tardíos".

Un antes y un después en la Atención Primaria

Pero no todo es atención hospitalaria. Porque la mayoría de los pacientes antes acuden a su ambulatorio y en la Atención Primaria también han vivido un antes y un después.

De hecho, el doctor José María Molero, de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, asegura que mientras antes se enfrentaban a muchos pacientes con factores de riesgo, "por lo tanto venían a nuestras consultas con síntomas y muchos de ellos con síntomas graves, de hecho al hospital con mucha frecuencia".

Mientras que, continua, "ahora la población a la que estamos atendiendo es mucho más joven se diagnostica en unas fases muy iniciales y no tiene esa severidad de la enfermedad".

Con todo, a pesar de los avances, nos dicen que aún no existe un medicamento específico contra el coronavirus y que la mejor cura sigue siendo la prevención.