El exconseller valenciano de Presidencia y actual vicesecretario general del PP Esteban González Pons y el asesor jurídico de la Casa del Rey, José Manuel Romero, conde de Fontao, han llegado esta tarde a los juzgados de Plaza de Castilla para declarar como testigos en el caso Nóos, cuyo principal imputado es Iñaki Urdangarin.
"Es verdad que mi firma está en un convenio, pero porque hubo un acuerdo previo del Gobierno de la Generalitat Valenciana", ha explicado el diputado respecto al convenio por 382.203 euros para organizar los Juegos Europeos 2006, si bien ha añadido que con su firma "no se comprometió ni un euro público ni se pagó un euro público al instituto Nóos".
A su salida de los juzgados de Plaza de Castilla tras testificar ante el juez del caso Nóos, González Pons ha aclarado a los periodistas que no se ha acogido a su derecho como diputado a que se le interrogara en su despacho y ha acudido "como ciudadano" a declarar porque en este momento los políticos no deben hacer uso de sus derechos sino estar "a pie de calle".
González Pons, que no ha sido visto a su llegada por los medios de comunicación, ha acudido a declarar a los juzgados para no hacer uso de la prerrogativa que tiene como diputado del Congreso, que le permitiría declarar en su despacho judicial de la carrera de San Jerónimo. Aunque ha confirmado que firmó un convenio con el polémico instituto, ha asegurado que nunca entregó dinero público al mismo.
El fiscal anticorrupción Pedro Horrach solicitó al juez la citación de González Pons, exconseller de Presidencia valenciano, en relación con el convenio firmado con el Instituto Nóos para la celebración de los Juegos Europeos 2006.
La declaración de González Pons se fijó en un primer momento para la primavera de 2012, pero fue aplazada por problemas de agenda. Tras la declaración de González Pons en la tarde del martes el juez José Castro ha citado al asesor jurídico de la Casa del Rey y conde de Fontao, José Manuel Romero. Romero ha intentado acceder a los juzgados por un acceso de garaje, pero al no permitírsele la entrada ha tenido que dirigirse a la puerta principal de los juzgados, donde ha sido rodeado por los numerosos periodistas que aguardan la llegada de los testigos. El conde de Fontao no ha hecho declaraciones a los periodistas, pero se ha parado para ayudar a una fotógrafa que había caído al suelo cuando intentaba tomarle imágenes.
Castro ha citado a declarar esta semana en Madrid a 19 testigos y a otros 16 en Barcelona en esta causa en la que se investiga el presunto desvío de fondos públicos al Instituto Nóos, que presidió Iñaki Urdangarin y a la Fundación Cultura, Deporte e Integración Social (FCDIS), heredera de dicha entidad. La nueva ronda de declaraciones ha comenzado este martes a las por la mañana en los juzgados de Madrid, donde mañana tiene previsto continuar con la toma declaraciones a más testigos.