Sólo tres semanas ha tardado el Constitucional en anular la declaración del Parlament para iniciar el proceso hacia un Estado independiente y eso contenta a Rajoy: “A la inmensa mayoría de españoles que creemos en España nos alegra”.

Una decisión exprés que no ha frenado las intenciones del president en funciones, Artur Mas: “Juridicamente la resolución del Parlament queda anulada, políticamente no”.

Los 11 magistrados del Constitucional consideran que la declaración independentista vulnera varios artículos de la Constitución. Ana María Ovejero, profesora de Derecho Constitucional, lo explica: “Lo que la resolución decide es una separación de Cataluña del resto de España y eso en sí mismo atenta contra el espíritu de la Constitución”.

Si Cataluña sigue el camino soberanista se pondría en marcha el renovado artículo 92 de la ley del Tribunal Constitucional, que le otorga nuevos instrumentos para poder garantizar que su decisiones se cumplen: “El Tribunal Constitucional podría decir al Ministerio Fiscal que analizara las consecuencias penales del incumplimiento de una sentencia”.

También podría encomendar al Gobierno que velara por su cumplimiento. La moción de ruptura podría quedar en nada si finalmente no hay un gobierno soberanista definitivo en Cataluña.