Los expertos hablan
De la fuga de inversiones a la pérdida de empleo: las consecuencias del 'no' al decreto antiapagones del Gobierno
El contexto Los votos de la derecha, la ultraderecha y Podemos al que a última hora se unió el BNG tumbaron este martes en el Congreso la norma de Transición Ecológica que pretendía evitar apagones como el del pasado 28 de abril.

En el Gobierno hay malestar por el revés que este miércoles sufrió en el Congreso después de que su decreto 'antiapagones' fuera tumbado con los votos de la derecha, la ultraderecha y Podemos al que a última hora se unió el BNG. Una norma que había conseguido lo imposible, ya que había puesto de acuerdo a todo el sector, desde las grandes eléctricas a los pequeños productores de renovables. No haberlo sacado adelante tendrá consecuencias.
De hecho, serán millonarias y ya esta semana, este jueves mismo, pueden esfumarse 3.000 millones de euros. Y es que "cada proyecto, cuando arranca, tiene un máximo de cinco años para terminar y si no pierden los permisos. El decreto ampliaba ese último hito en alguno de los proyectos", ha recordado el director de Próxima Energía, Jorge Morales de Labra.
¿Qué pasa entonces con esos proyectos que cumplían el plazo ahora? Pues "quedan fuera de la ley y por tanto, aunque estén casi terminados, van a perder la inversión", ha continuado el experto en el sector energético en conversación con laSexta.
El decreto suponía también un gran impulso a las energías renovables. Por tanto, con su caída, podría darse una fuga de inversiones de hasta 200.000 millones de euros. Algo que según ha explicado este miércoles en Al Rojo Vivo el director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Juan Virgilio Márquez, ha conllevado "una incertidumbre que va a hacer que los inversores se lo piensen dos veces".
¿Y qué supone esto? Pues que el 'no' al decreto también será un golpe para el empleo. Por ejemplo, en la fabricación de baterías para almacenar la energía, pues la iniciativa apostaba de forma clara por impulsarlas. En ese sentido, Morales de Labra ha subrayado que "las energías renovables son uno de los grandes focos de empleo nuevo, de calidad. Las baterías necesitan regulación porque la normativa en España está hecha. Y ahí hay un montón de puestos de trabajo".
Ahora bien, hay más consecuencias. Entre ellas, la factura de la luz para las grandes industrias como son la del acero, la química o la del papel. Y es que está prevista que suba entre un 3 y un 12%.