La Fiscalía del Tribunal Supremo considera que no hay indicios de delito del rey Juan Carlos I en las adjudicaciones del AVE a La Meca. El informe se presentará en las próximas semanas y antes de final de año.

La parte de la investigación que no afecta a personas aforadas -como era el caso del monarca emérito- vuelve así a la Fiscalía Anticorrupción. En este sentido, se argumenta que es posible separar los indicios de delito sobre los aforados y sobre el resto de investigados.

Las diligencias del AVE no están judicializadas aún y en ellas se investiga corrupción en las transacciones.

Cabe recordar que, el pasado mes de junio, el fiscal del Supremo asumió las pesquisas sobre las supuestas comisiones por el AVE a La Meca, para determinar si habría relevancia penal tras la abdicación de Juan Carlos I, cuando perdió la inviolabilidad.

A principios de octubre, el fiscal Juan Ignacio Campos señaló en un informe que la investigación había avanzado "cualitativa y cuantitativamente" y que la información enviada por el Ministerio Público de Suiza abría "nuevas perspectivas", por lo que defendía la necesidad de proseguir con las diligencias.

Nueva investigación que afecta al monarca

No obstante, se ha abierto una tercera línea de investigación por presuntos delitos fiscales y de blanqueo de capitales que afectaría al monarca, que se suma así a la de las tarjetas opacas que presuntamente empleaban los reyes eméritos. De momento no se ha determinado el alcance temporal de los hechos y si se produjeron o no cuando el rey aún era inviolable, en tanto jefe del Estado.

Por otra parte, Delgado ha detallado que el fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón se incorpora al equipo que dirige el fiscal Juan Ignacio Campos para investigar las tarjetas que presuntamente utilizaban Juan Carlos I, doña Sofía y algunos de sus nietos, que no figuraban a su nombre, y cuyo dinero procedía, supuestamente, del millonario mexicano Allen Sanginés-Krause.