La Fiscalía de Delitos de Odio está analizando las publicaciones que apuntaron que el presunto asesino de Tirso de Molina que acabó con la vida de la propietaria de una tienda de ropa era magrebí en lugar de español.

El ministerio analiza si los hechos encajan en un delito de incitación al odio y, en caso de que haya indicios el asunto se trasladaría a la Fiscalía de Madrid, competente para abrir diligencias de investigación penal.

La Fiscalía investiga un artículo del medio 'La Gaceta de la Iberosfera' que fue compartido por Santiago Abascal en el que se aseguraba que el asesino era de origen magrebí, por lo que el líder de Vox cargó contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, diciendo que no se "acordarán de esta mujer" ni habrá "minutos de silencio, ni portadas ni programas especiales", insistiendo en que solo su partido se acuerda de "que hay españoles que están sufriendo el disparate migratorio avalado por todos los partidos".

Precisamente este martes el líder de ultraderecha ha admitido que se equivocó al asumir el lunes que el presunto asesino de la mujer era magrebí, cuando aún las fuentes oficiales desconocían los datos del individuo, de nacionalidad española, que ha sido detenido este martes. "Parece una equivocación", dijo en una entrevista en Telecinco, para a continuación seguir con su proclama racista subrayando que el dato de violaciones perpetradas por extranjeros "es muy claro". A pesar de reconocer la falsedad de la información, el líder de extrema derecha no ha eliminado su tuit.

"No ha podido ni siquiera negar Pedro Sánchez en el Congreso porque es un dato del Ministerio del Interior", ha recalcado Abascal. "Alguno dirá que es gente más desfavorecida que se ve obligada a la delincuencia. Hay muchos españoles desfavorecidos, muchos españoles sin recursos, muchos españoles pobres que no se convierten en delincuentes", ha aseverado haciendo hincapié de nuevo en que el Ministerio del Interior ha hecho públicos estos datos a los que se refiere.

En este sentido, Abascal ha censurado la "necesidad de traer inmigración para pagar las pensiones" por el "problema de natalidad que tiene España", asegurando que el Gobierno haría mejor en ayudar a las familias para que los españoles pudiesen tener hijos.

Preguntado también por el medio millón de inmigrantes que viven en España trabajando sin cotizar y la necesidad de legalizarlos, el líder de Vox ha lamentado que se le llame "xenófobo" con "mucha ligereza y con mucha injusticia" reivindicando al tiempo que a sus mítines acuden personas extranjeras que han llegado a nuestro país legalmente y que trabajan "codo con codo", por lo que son "respetados" por ellos.