"El que te las puedas quitar no quiere decir que te la tengas que quitar obligatoriamente". Así se ha pronunciado este lunes Fernando Simón sobre el uso de mascarilla al aire libre, a tan solo unos días para que, desde el sábado, deje de ser obligatoria cuando se pueda mantener la distancia de seguridad.

A preguntas de la prensa, el director del CCAES ha señalado a este respecto que en ocasiones "nos pensamos que cuando algo está permitido hay que hacerlo" y ha apostillado que "si alguien quiere seguir llevando la mascarilla, bienvenido sea".

"La gente tiene que entender que cuando sienta que hay demasiada gente a su alrededor o cuando sienta que hay algún riesgo de transmisión, se pone tranquilamente la mascarilla y no pasa nada", ha señalado Simón, que ha reiterado que "el que uno se la pueda quitar en algunos supuestos concretos no significa que se la tenga obligatoriamente que quitar". "Tendemos a pensar que cuando hay un derecho hay que ejercitarlo siempre, pues a veces no hace falta", ha insistido.

Preguntado específicamente acerca de las personas mayores, Simón ha asegurado que "no tienen que tener miedo", puesto que están "vacunados y por lo tanto, en general, protegidos". No obstante, ha reconocido que "hay un porcentaje de ellos, pequeño, un 10%, que incluso con la pauta completa puede no haber desarrollado inmunidad" por lo que "no está de más" que utilicen la mascarilla, incluso al aire libre, "en situaciones de aglomeración o cuando ellos consideren que están en una situación en la que puede haber cualquier riesgo de transmisión".

Una consideración que Simón considera "importante para todos", no solo para los más vulnerables frente al coronavirus: "Una mascarilla no pesa nada, se puede llevar en un bolsillo y viene bien", ha afirmado. En este sentido, ha señalado que, "aunque preveamos ir a dar un paseo por una zona despoblada", puede ser que "en cualquier momento nos encontremos en situaciones en las que haya que utilizarla, porque pueda haber aglomeraciones, porque podamos utilizar un transporte público" o por cualquier otra razón.

"No cuesta nada llevar una mascarilla en el bolsillo y cuando pensamos que pueda haber cualquier riesgo, ponérnosla. Ya estamos suficientemente acostumbrados como para que a nadie le llame la atención", ha concluido.