Nuestro país no puede cantar victoria después de haber pasado la Semana Santa. Sin llegar a los números que se presentaban en Navidad, la incidencia acumulada en España está experimentando un lento pero continuado ascenso, creciendo en un tramo de una semana de 151 casos a 182, según el último informe del Ministerio de Sanidad.

Este sábado marca una nueva etapa, con el final de las restricciones comunes en todas las comunidades autónomas por este puente de Semana Santa. Únicamente Madrid y Canarias levantarán el cierre perimetral, volviendo a 17 realidades distintas para hacer frente a la pandemia.

Actualmente, hay cinco territorios que siguen en riesgo extremo por su incidencia: Melilla (494,97), Ceuta (465,55), Navarra (394,59), Madrid (324,31) y Euskadi (295,34). Esta curva, esta "tendencia al alza a nivel nacional" de la que hablaba Fernando Simón esta semana, choca con el optimismo del plan de vacunación.

Con el último informe de Sanidad en la mano, hemos visto que se han administrado casi un millón y medio de vacunas desde el lunes, dejando cifras que permiten coger un poco de aire.

Hablando de hitos, como hizo Pedro Sánchez este martes en su comparecencia en la que hablaba precisamente de estos objetivos del Gobierno para los próximos meses, España puede decir que cuenta con más de tres millones de personas inmunizadas y más siete millones de personas con, al menos, una dosis.

Son las dos curvas que vemos, de momento, crecer casi a diario, con la ilusión de las vacunas y la preocupación de la incidencia, más a un mes del previsible final del estado de alarma.

Por el momento, tenemos pocas pistas de lo que harán las comunidades autónomas o el Gobierno, que apuesta por el modelo de cogobernanza en esta nueva etapa. "Queremos que el 9 de mayo sea el punto final", decía Sánchez en su comparecencia. Sin estado de alarma, adiós al toque de queda, adiós a los cierres perimetrales.

Las opiniones a este anuncio han sido dispares, con críticas como la de Ayuso, Elías Bendodo, o Chivite, que afirmó que "no tendría ningún problema" en caso de pedir una prórroga del estado de alarma. Eso se verá en las próximas semanas, con la evolución de la pandemia.

Con el fin de la Semana Santa, entramos en una nueva de la pandemia, en la que se vislumbra la llegada de la nueva normalidad en un verano que cada vez parece más cercano... aunque la incidencia nos haga mantener la alerta en todo momento hasta que dejemos la pandemia como un horroroso recuerdo.