En España hay 500 imputados por corrupción, pero tan solo una veintena de personas está en prisión por delitos de este tipo, según un informe. La última memoria del poder judicial recoge casi 1.700 causas judiciales abiertas que se eternizan en los tribunales, de ahí que muchas sentencias lleguen más de una década después. Un ejemplo: los condenados del caso Pallerols entrarán en la cárcel 20 años después de los hechos.