Era la última oportunidad para confrontar ideas entre los seis principales candidatos a las elecciones del día 19 en Andalucía y los cabezas de lista han optado por subir el tono. El último debate televisado, en esta ocasión organizado por Canal Sur, ha estado protagonizado por reproches mutuos entre bloques al tiempo que Juanma Moreno, líder de la Junta y diana de la mayoría de dardos, ha intentado zafarse de los ataques y a la vez alejarse de su futura socia, Macarena Olona (Vox).

El encuentro, dividido en tres bloques -Política social, economía y gobernanza-, ha carecido de muchas propuestas, pero el último, el de los pactos, ha permeado al resto. Ante los reproches de Juan Espadas (PSOE), Inma Nieto (Por Andalucía) y Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía), Moreno ha insistido en que el pacto al que quiere llegar es con los andaluces. Es decir, gobernar en solitario con un Ejecutivo monocolor.

El candidato Espadas ha intentado sonsacar al presidente de la Junta lo que, por otro lado, ha confirmado la aspirante de Vox: Macarena Olona ha advertido de que no apoyará un gobierno popular si no se incluye a la extrema derecha en el Ejecutivo, reventando la estrategia moderada de Moreno. Olona, de hecho, ha ofrecido a Moreno la vicepresidencia de la Junta en el caso de que Vox superara en votos al PP.

Moreno, de hecho, ha sacado un discurso más alejado de la moderación mostrada hasta ahora y ha sacado a la palestra a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, como el anatema contra el que ha peleado la presidenta de la Comunidad de Madrid y que tan bien le ha funcionado en su región. De hecho, el popular ha reprochado a Espadas ser el "delegado" de Sánchez en estas elecciones y ha criticado la falta de un modelo de financiación autonómica. Incluso lo ha utilizado para rebatir a Olona, a quien ha acusado de querer devolver competencias al Gobierno central: "Imagínese a Sánchez gestionando la Sanidad o la Educación".

Sobre la política social, la pospandemia y la gestión del COVID-19 los candidatos se han culpado unos a otros: las derechas al Ejecutivo central y las izquierdas a la gestión de Moreno al frente de la Junta de Andalucía. Algo similar ha ocurrido en el bloque de economía, donde Vox ha reprochado al PSOE y Por Andalucía (que incluye a Unidas Podemos) por el abandono a determinados sectores durante la pandemia. Pero Inma Nieto, la líder morada, ha reprochado a Olona y Moreno que no cuenten a los andaluces que votaron en contra de leyes progresistas como la reforma laboral, la subida del SMI, la ley de cadena alimentaria que prohíbe la venta a pérdidas o el veto a los despidos por enfermedad.

Más desdibujado se ha encontrado el líder de Ciudadanos, Juan Marín, que se ha reivindicado como la opción útil al haber explicado a los andaluces a quién dará su voto. Su opción es repetir el Gobierno con Juanma Moreno, aunque probablemente no cuente con la fuerza electoral para ser determinante.