El Tribunal Supremo ha anunciado que no permitirá a Jordi Sànchez, diputado de Junts per Catalunya y procesado por el juicio del 'procés' catalán, acudir a la ronda de contactos que se llevará a cabo con el rey Felipe VI en los próximos días, encuentro previo a la investidura.

El tribunal alega que no esta petición no se encuentra entre los motivos establecidos en el régimen penitenciario para conceder ese tipo de permisos a los reclusos. Esto es, que no hay necesidad, pues no es, por ejemplo, un permiso para ver a un familiar enfermo.

En este sentido, se ha tachado la petición de "excepcional", porque únicamente se puede solicitar la salida de un recluso de la cárcel para determinados asuntos que, además, están muy tasados en la ley. Así las cosas, Jordi Sànchez no podrá ser el hombre que represente a Junts per Catalunya en esa ronda de contactos que va a producirse en los próximos días.

La reacción de JxCat ante esta negativa del Supremo ha sido anunciar que será Laura Borràs, exconsellera de la Generalitat y número dos en la candidatura al Congreso que lideró Sànchez el 28A, quien lo sustituirá en la ronda de consultas con Felipe VI.

"Yo misma iré a ver al rey para recordarle de viva voz lo que seguramente el TS ha querido impedir, y es recordarle que en este reino tan bonito que le está quedando hay presos políticos", ha explicado Borràs en declaraciones desde el Parlament.

Tras criticar que los abogados de Sánchez han conocido la decisión del TS por la prensa, Borràs ha sostenido que elegir a quien va a ir a la ronda de consultas "es una prerrogativa" de los grupos parlamentarios, por lo que la negativa del Supremo representa "una vulneración de derechos".

A su juicio, el tribunal ha resuelto con "ausencia de imparcialidad" con el único fin de "evitar al rey la incomodidad de tener que fotografiarse con un preso político". "Aunque él no lo quiera recibir, yo seré su voz", ha agregado. En la misma línea ya se había expresado en Twitter el propio Jordi Sànchez, que ha publicado un fotomontaje de él junto al rey con el mensaje: "Dan una excusa, la realidad es que les da miedo esta foto".