El sector turístico es sin duda uno de los más golpeados por la crisis del coronavirus, y dentro de este, las agencias de viajes se llevan una de las peores partes.

Mientras la mayoría de aerolíneas están ofreciendo un bono para realizar el viaje en otro momento y no están reembolsando el coste del vuelo, las agencia de viaje sí están obligadas a devolver el dinero al cliente por paquetes de viajes contratados que no se realizan.

Esta situación, para los propietarios de agencias de viajes como Juan Carlos, puede suponer la quiebra de sus empresas. "No solamente no podemos vender, sino que tenemos que devolver. No podemos devolver lo que no nos han devuelto", explica preocupado Carlos.

En total son casi 4.000 las agencias independientes españolas que, al igual que Carlos, tienen que devolver el dinero que los consumidores desembolsaron y que ya no está en sus manos, sino en manos de sus proveedores. "Nosotros, como agencias, no estamos recibiendo ese dinero de los proveedores y no podemos realizar el pago de las mismas", indica Jon Arriaga, presidente de 'Dit Gestión'.

Según la ley de viajes combinados, las agencias serían las responsables últimas de reembolsar el dinero al consumidor, pero aseguran que esto les resulta imposible si, por ejemplo, las aerolíneas solo ofrecen bonos.

"Las compañías aéreas no nos devuelven el dinero, y nosotros no tenemos ese dinero", explica Marta Merino, de Brújula Viajes.

Desde la OCU, recuerdan a las compañías aéreas que, negarse al reembolso, según el reglamento europeo, es ilegal. Estas tienen la obligación de devolver en siete días el precio del billete pagado.

Sin embargo, lo que les está ocurriendo a muchos consumidores durante esta crisis es bien diferente. A Marta Martín su aerolínea le ha cancelado un viaje para Semana Santa y de, momento, no le reembolsan su dinero. "Nos da la opción de quedarse con 400 euros de los 650 del importe total, o un bono para periodos no vacacionales y solo para viajes dentro de Europa", cuenta la afectada.

Esta situación hace tambalear ahora uno de los sectores más importantes de nuestra economía, que supone más del 15% del PIB español.