La noche del miércoles pudimos ver y escuchar al Mariano Rajoy futbolero, al que vivió la jornada con pasión, al que hizo el análisis del partido y dijo que "el Real Madrid ahora no está en su mejor momento".
También al que se justificó por no ir a los debates diciendo que "uno tiene que hacer muchas cosas y tengo un problema, que es seguir trabajando de presidente del Gobierno". Pero se concentró sobretodo en el terreno de juego.
Ojo, que atacan por la izquierda y comenta el presidente que "por la izquierda es mucho más peligro Bales que Pablo Iglesias". Pero para analizar los comentarios de Manolo Lama pidió ayuda a su hijo que calificaba los comentarios del videojuego como "bastante mejorables por no decir que son una basura". Ante este comentario el hijo de Rajoy se llevó colleja doble y su padre perdió la confianza del comentarista que decía "ya no voy a votar a tu padre".
En plena retransmisión se cuela Montoro que decía "estáis arruinando España" a lo que Rajoy respondía que "eso se lo dice a los malos". Pero lo de menos era la economía, Rajoy demostró ser buen aficionado revelando que ve dos o tres partidos de fútbol los fines de semana. Quedó claro, que este presidente tiene tiempo para el fútbol.