La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, defiende en la prensa italiana que la situación de la pandemia de coronavirus mejora en la región pero no por mérito del estado de alarma decretado por el Gobierno sino "por nuestro trabajo". Díaz Ayuso explicó en una entrevista publicada hoy por el diario italiano "Il Corriere della Sera" que "cuando combates el coronavirus debes tener en cuenta diez o quince días para valorar el efecto de las medidas. Lo que vemos hoy es el fruto de nuestro trabajo".

El Consejo de Ministros aprobado el 9 de octubre decretar el estado de alarma durante quince días en Madrid y en otros nueve municipios madrileños para contener el avance del virus. Por eso, alegó, esta medida, a la que se opuso desde un primer momento, no explica la mejora de la situación en la comunidad. "En vez de cerrar toda la región, la Comunidad de Madrid había limitado los confinamientos a áreas más pequeñas, solo en las que el virus circulaba, dejando el resto libres. Es más difícil, sí, pero más eficaz y menos costoso", refirió al rotativo italiano.

Díaz Ayuso criticó la decisión de aplicar el estado de alarma en Madrid: "Antes de condenar al estancamiento económico a 6 millones de madrileños, el Gobierno debería haber considerado que tenemos 103 hospitales y que lo números, en otras partes dramáticos, habrían sido gestionables", justificó. La presidenta de Madrid opinó que "siempre" hay que ser prudentes con la salud pero también "ante una pandemia económica" porque, dijo, "no se muere solo de COVID-19".

Tildó de "falso" que en un primer momento confinara los barrios más pobres, sino que también lo hizo con áreas con "una renta altísima" siguiendo "un método científico y no improvisado". Aseguró no estar "tan segura" de que a partir del 26 de octubre, cuando expiraría el estado de alarma, pueda volver a su sistema. "El Gobierno estudia cierres automáticos con la subida de ciertos indicadores. Nosotros sin embargo no nos detenemos.

La segunda oleada está empezando a declinar y nos preparamos para la tercera, para la cuarta, cada vez serán más pequeñas, pero llegarán", dijo. Y concluyó: "¿Qué hacemos? ¿Dejamos de viajar? No. Tenemos cinco millones de test rápidos y un nuevo hospital en el aeropuerto. Como ya he dicho, queremos trabajar, vivir, no sobrevivir".