Éstas son algunas de las propuestas recogidas en el documento titulado "Un programa para un gobierno progresista y reformista", de 53 páginas, con el que el PSOE va a empezar a negociar desde con Ciudadanos, IU, Compromís y PNV y que también va a enviar a Podemos pese a su negativa al diálogo si los socialistas siguen hablando con C's.
De los siete ejes del texto, el primero se centra en un cambio de la política económica y en la creación de empleo, para lo que propone derogar la reforma laboral y reducir a tres los tipos de contratos, frente al tipo único que plantea Ciudadanos.
También se garantiza la estabilidad presupuestaria y negociar con la UE los plazos sobre cumplimiento de déficit público, con el fin de que en 2019 sea del 1 por ciento. En materia fiscal, los socialistas proponen crear una comisión de expertos que estudie una reforma integral de la tributación de la riqueza, con el fin de que sus conclusiones se incorporen a los presupuestos generales del Estado del próximo año.
El PSOE propone además un plan de emergencia social que incluya la aprobación del ingreso mínimo vital para familias con menos recursos. Respecto a la reforma de la Constitución, los socialistas plantean abrir de inmediato una subcomisión parlamentaria y que a comienzos de 2017 se empiece a redactar el nuevo proyecto.
Derogar la Lomce, fortalecer la lucha contra la corrupción, revisar la ley electoral, aprobar una ley de muerte digna y crear un Ministerio de Cultura son otras de las medidas planteadas por el PSOE en el documento distribuido.