La Asamblea Nacional de la CUP se celebra en Sabadell, y no en Girona ni en Esparreguera como se había previsto anteriormente, debido a la masiva afluencia de inscritos, y culminará tres meses de negociación desde las elecciones del 27S con la formación ganadora, Junts pel Sí, a fin de conseguir la mayoría requerida para la investidura de Artur Mas y la designación del nuevo Govern.

En la pista de atletismo cubierta de Sabadell, los militantes de la CUP, los simpatizantes y los inscritos procedentes de las organizaciones agrupadas bajo el paraguas de Crida Constituent, con el que la formación antisistema se presentó a las elecciones, no sólo decidirán si Mas será presidente o no, sino también el futuro de la actual legislatura y quizás del proceso independentista.

Aunque JxSí ganó las elecciones y dispone de 62 diputados, necesita los 10 de la CUP para obtener la mayoría absoluta requerida para la investidura de Mas, con lo cual, si el 9 de enero dicha mayoría no se ha traducido en votos, la legislatura habrá finalizado y serán convocadas de forma automática nuevas elecciones.

La asamblea de la CUP decidirá si acepta la propuesta global de acuerdo de JxSí para permitir la investidura de Mas, formar Govern e impulsar la hoja de ruta soberanista. Después de que en dos votaciones sucesivas en el Parlament los diputados votaran en contra de Mas y de que la asamblea de la CUP celebrada en Manresa el 29 de noviembre ratificara esta postura, la posibilidad de salvar la legislatura pende de un hilo que se puede romper si  no hay un cambio de criterio. Además del aval de los 62 parlamentarios de JxSí, Mas necesita como mínimo ocho abstenciones y dos votos afirmativos de los diputados de la CUP para superar un nuevo debate de investidura.

La Assemblea Nacional de la CUP ha decidido utilizar urnas
La CUP opta por respetar de ese modo el secreto de voto, y ha rechaza el voto a mano alzada, pese a que ésta ha sido la opción más solicitada, han informado fuentes del partido. La idea inicial era votar a mano alzada y que un grupo de voluntarios los contabilizase 'in situ', pero también estaba previsto colocar 50 urnas con papeletas si lo pedía el 25% de votantes en una consulta realizada en el momento de acreditarse. A las 10.00 horas las personas censadas ascendían a 2.261, de las que el 42,37% habían optado por el voto secreto y un 57,63% ha pedido hacerlo a mano alzada y, aunque sin mayoría, se utilizarán las urnas porque esa opción supera el 25%, tal y como marcan los estatutos de la CUP.

Al mediodía se producirá la primera ronda de las cuatro votaciones previstas para decidir qué deben hacer los diputados de la CUP, y para ello se repartirán papeletas a fin de que cada inscrito elija entre cuatro escenarios posibles. Estos escenarios son: uno, aceptar la propuesta de acuerdo de JxSí y facilitar la investidura de Mas; dos, rechazar a Mas e insistir a JxSí para que proponga un candidato alternativo o se convoquen elecciones; tres, rechazar la propuesta de acuerdo, pero facilitar que Mas sea investido; y cuatro, abstenerse en la investidura de Mas e instar a JxSí a buscar otros apoyos o, de no obtenerlos, resignarse a que haya unas nuevas elecciones.

Dos de las opciones, por lo tanto, contemplan facilitar la investidura de Mas, y las otras dos asumen que, si no hay acuerdo antes del 10 de enero, se convocarían elecciones en marzo. Por la tarde, después de un receso para comer, proseguirán las rondas de votación -en cada una se eliminará la opción menos votada- y, si antes de la tercera ya hay algún escenario que recabe más del 50 % de los votos, se daría por finalizada la asamblea.