Carmen no ha vuelto a reunir fuerzas en diez años para volver a subirse a un tren. "No he vuelto a Atocha. Le tengo odio al tren de Coslada". Carmen Aguado perdió a su hijo Juan Carlos en los atentados del 11 de marzo, su vida se paró aquel día. "Pierdes a tu hijo en un atentado absurdo. Te quedas sola. En casa tras su muerte no éramos una familia, éramos tres extraños. Cada uno llevaba por dentro su dolor".

"Entras en un estado que no puedes controlar. Eres incapaz de centrarte y de pensar en los demás. No piensas en nadie", explica Carmen.

Araceli fue una de las supervivientes, escapó de tres bombas en la estación de Atocha. Perdió parte de la indemnización en las preferentes y ha superado un cáncer de mama en estos diez años. Sin embargo, asegura que nada le impide seguir adelante. "Hay personas que no han tenido la suerte de ver crecer a sus hijos como yo he hecho".

El hijo de Paloma también viajaba en uno de los trenes, sobrevivió. "Hay algo que te impide disfrutar de tu hijo, hay algo que no te deja. Lo tienes siempre presente". 900 psicólogos apoyaron a las familias y a las víctimas durante diez días. Su trabajo fue esencial para las víctimas. Diez años después aún quedan heridas por cicatrizar.