Alberto Fabra ha ordenado interrogatorios para localizar a un filtrador que podría estar detrás de un perfil en twitter, ‘el topo del Palau’, un animal subterráneo que, como él mismo tuitea con guasa, "en ocasiones filtra cosas".
El equipo del presidente está interrogando a funcionarios, grabándolos y transcribiendo las declaraciones. UGT ha solicitado una investigación que aclare si esta medida es legal. Algunos funcionarios denuncian un "estado policial absurdo".
Mientras, ‘el topo del Palau’ sigue haciendo de las suyas. "Hoy ha sido un día muy intenso de filtraciones. Me voy a mi agujero no sea que me enganchen. Mañana más, espero. Hay mucha mierda para filtrar", ha publicado en su perfil.
La mierda a la que se refiere el topo son las filtraciones sobre la contratación fallida de un coach en liderazgo para el presidente por 20.000 euros o la nómina del propio Fabra.
Más allá de filtraciones como que una colaboradora de Fabra haga la compra o con cargo a las cuentas públicas, algo desmentido por la Generalitat, para la oposición el asunto es muy serio. Ignacio Blanco, diputado de Esquerra Unida asegura que "no deberían ir contra los trabajadores, el problema no es el topo es la gaviota"
Fabra destituyó en diciembre a su equipo de comunicación, pero eso no acabó con las filtraciones de un topo que aún anda suelto por el Palau.