El PP tenía un asesor fiscal: Miguel Blesa. Eso asegura Luis Bárcenas, que afirma que llevaba los asuntos económicos del partido hasta 1996, momento en el que cesó.
Seis meses después de que su amigo José María Aznar ganase las elecciones, Miguel Blesa llega a la presidencia de Caja Madrid. Entonces no era ilegal que asesorase al partido.
Lo hacía a través de su despacho, o eso dice Bárcenas, pero en 2003 la ley cambia, lo que no cambia, según el extesorero, son los asesores fiscales del partido, que se mantienen durante cinco años más, hasta 2008.
Según Bárcenas, Blesa estuvo, directa o indirectamente, vinculado al Partido Popular financieramente más de 12 años, hasta el 2008.
Esto explica el motivo por el que en la contabilidad del PP, la buena, aparecían pagos a Blesa por más de medio millón de euros, algo que negó el partido, negó Blesa y negó Martínez Pujalte.