Cuando la Guardia Civil llegó al despacho de abogados de Bilbao, hacía 25 minutos que una nota oficial de Interior había puesto en alerta a los ahora detenidos.
La Fiscalía ya le ha pedido explicaciones al departamento de Fernández Díaz, al que hoy, desde la política, le llueven las críticas.
Ayer, el propio ministro negó explicaciones y hoy, desde el PP, intentan restarle importancia.
Los registros han continuado durante toda la madrugada en el despacho en el que trabajaban la mayoría de detenidos. Entre ellos, Jon Enparanzta y Arancha Zulueta, considerados por Interior de la línea más dura de la banda. Y hoy, la Guardia Civil ha registrado también el despacho del senador de Bildu, Iñaki Goioaga.
Desde la izquierda abertzale se insiste: la operación pretende zancadillear los pasos que se dan hacia la paz.