Tras el enésimo fracaso entre Junts pel Sí y la CUP y la dificultad de llegar a un acuerdo antes del domingo: "No es que sea difícil es que es dificilísimo" decía el president en funciones. Artur Mas prepara el terreno para las próximas elecciones, unas elecciones en la que Mas quiere repetir la fórmula Junts pel Sí. 

Pero ante el más que probable rechazo de Esquerra avisa: "El compromiso que yo tenía, de estar 18 meses y me voy, si se me veta y se veta lo que yo represento en este momentom este compromiso deja de existir".

Lo que se traduce en que Mas se va perfilando como candidato: "Yo también he de poder contribuir a defender un espacio social, ecológico y político en este país".

Que ya reconocen que pondría en riesgo el proceso. Josep Rull, el coordinador general de CDC, asegura que "cuando se obliga a alguien a renunciar, el proceso se hace difícilmente viable".

Mientras tanto Juns pel Sí y la CUP continúan sus reuniones secretas pero ambos saben que el acuerdo es prácticamente imposible.