En una entrevista en TV3, Mas ha asegurado que no ha tenido ninguna reunión privada ni pública con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, coincidiendo con su visita en Barcelona para asistir a un acto empresarial. Sin embargo, Mas ha dicho que "quedan puentes", aunque no sean "de una gran solidez ni de gran eficacia", porque el Gobierno sólo acepta el diálogo si la Generalitat renuncia "al 100% a la consulta", una condición que el president no acepta, aunque no ha querido dar por hecho que el Ejecutivo central recurra la ley catalana de consultas cuando entre en vigor.

"Contemplo todas las posibilidades, también que la recurran, pero déjenme pensar que aún tienen una oportunidad" tras haber "perdido" la del Estatut y la de transferir a la Generalitat las competencias de referendo. El presidente catalán ha asegurado que en septiembre firmará el decreto para convocar la consulta y, preguntado por cómo España puede servir a Cataluña, ha afirmado: "Dejándola votar".

Mas ha dicho que es consciente de que en partes de España se le considera una "bestia negra", pero ha subrayado que el proceso soberanista no es una invento únicamente suyo, sino de la mayoría de la sociedad catalana. En todo caso, el president ha dicho que quiere que "de este proceso todos salgan ganando", porque "Cataluña no debería pretender al final salir vencedora con una España derrotada, ni España pretender acabar con una victoria ante una Cataluña derrotada".

En su opinión, en España "están acostumbrados a tratar con una Cataluña vencida o subordinada" pero "a lo que no están acostumbrados es a tratar con una Cataluña que planta cara democráticamente y con serenidad".