En un informe presentado al juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, el Ministerio Público se posiciona en contra de la petición efectuada por varias acusaciones personadas en la causa que investiga la presunta contabilidad B del PP que habían solicitado la apertura de una investigación por encubrimiento y obstrucción a la justicia. En el escrito, la Fiscalía señala que esta diligencia no aportaría ningún resultado de interés para el avance de la causa.

El Partido Popular (PP) destruyó en abril de este año el contenido de los discos duros de los dos portátiles, un mes después de que agentes de la Policía Nacional acudieran a Génova tras la denuncia que el exsenador presentó contra el abogado de la formación, Alberto Durán, por abrir sin su consentimiento un espacio que tenía a su disposición en el edificio.

Esa visita de la Policía Nacional a la sede popular se produjo el 1 de marzo, el mismo día que Bárcenas interpuso su denuncia, y fue justificada con el objetivo de comunicar a Durán la acción judicial emprendida por el ex tesorero, sin que los agentes practicaran otras diligencias, según señalaron entonces a la agencia Europa Press fuentes policiales.

Bárcenas denunció a Durán por un posible delito contra la intimidad y otro de robo por forzar la puerta del despacho y examinar de forma exhaustiva toda la documentación allí guardada, parte de la cual argumentaba que era de carácter personal, así como los ordenadores portátiles que estaban guardados en la sala Andalucía de la formación.

El Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid archivó en abril esta denuncia argumentando que los ordenadores estaban en una sala, por lo que "no se trataba de un despacho personal" y "en definitiva, no se ejerció fuerza alguna para entrar".

El Partido Popular entregó los dos ordenadores en la sede de la Audiencia Nacional, tal y como había solicitado el juez Ruz en un auto del 16 de agosto. 

El magistrado adoptó esta medida al considerar que en los dispositivos portátiles podría encontrar información relevante y a raíz de la declaración de Bárcenas en la que afirmó que los archivos del 'pendrive' entregado el día de su comparecencia eran copias de documentos "primigenios" que se encontraban en los dos ordenadores que usó durante su última etapa en el partido.

La extracción de la información de los dos dispositivos, que entregó al juez el PP, se realizó a finales de agosto en presencia de las partes con el resultado de que uno de los ordenadores no tenía disco duro y el otro contenía uno que no era el original y cuyo contenido (465 gigas), se descargó.