La Mesa de Diálogo que se celebra hoy entre el Gobierno central y el Govern de Cataluña ha marcado gran parte del debate en la sesión de control en el Congreso, la primera de este inicio del curso político.

El portavoz de ERC en el Congreso Gabriel Rufián ha advertido de que si fracasa la mesa de negociación no fracasará solo el independentismo. "Si decepcionamos, no decepcionará solo el independentismo. Lo hará la izquierda española. Y si eso pasa, Vox y el PP llegarán a La Moncloa", señala Rufián. Sin hacer referencia a la mesa de diálogo, en su réplica Sánchez ha respondido a la pregunta inicial de Rufián sobre la ampliación del Prat. Tirando de ironía, ha dicho que todos estaban divididos "salvo el Govern de la Generalitat, que estaba de acuerdo en bloque”.

Así, Sánchez ha hecho referencia a las últimas tensiones entre ERC y Junts por las que estos últimos finalmente no estarán en la reunión. Ayer, se evidenciaba la crisis interna en el Govern con el anuncio de junta de su delegación para la mesa de diálogo, con dos expresos del procés indultados. Algo a lo que el president Aragonès se negaba, alegando que no formaba parte del acuerdo de que los representantes fueran miembros del Ejecutivo. Así, finalmente Junts decidía no asistir.

El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha defendido el encuentro. "La esencia de la democracia es dialogar y pactar", ha afirmado en respuesta al líder del PP, Pablo Casado, que le pedía que "resuelva la crisis económica y social en España". Casado ha censurado que el presidente del Gobierno se siente este miércoles en Barcelona a "negociar un referéndum con los que jalean a los terroristas que quieren atentar contra el Partido Popular y a los radicales que incendian Barcelona una vez más". "¡Menudo reencuentro!", ha sentenciado el líder popular.

Desde el PP, también el diputado Garcés Sanagustín se ha mostrado muy crítico, preguntando sobre si se va a "levantar acta" de todo lo que allí se hable y advirtiendo de que se "están fabricando españoles de primera y de segunda". Además, ha señalado que necesitan esta reunión para "sobrevivir" y "poder gobernar", aunque cree que "se equivocan porque cada vez que el PSOE ha intentado adoptar la rendición han perdido". "Juegan a la correa. Estiran y acortan en un juego de personalidad duplicada", ha añadido.

En respuesta, Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, ha criticado que "los perores momentos del conflicto catalán se vivieron cuando ustedes ocuparon la bancada azul". Y se ha interesado por la propuesta del PP: "¿cómo lo harían ustedes ahora? ¿Actuarían diferente a cómo lo hizo Rajoy?". Así, la ministra ha defendido que hay que avanzar en la convivencia. "Queremos construir un país en el que la ciudadanía viva en paz, algo que no estaba sucediendo en Cataluña". "Sus políticas las conocemos, sus propuestas no. ¿Las tienen?", le ha espetado.

Duros reproches que siguen en la misma línea de estos días. Este martes Casado acusaba a Sánchez de sentarse con sus socios de ERC "en una mesa de amnistía y autodeterminación". "El colmo es que diga que si llegan a un acuerdo lo va a someter a un referéndum. Se está llegando demasiado lejos por un puñado de votos y una investidura", afirmó en una entrevista en la Cadena Cope. También, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha solicitado al jefe del Ejecutivo que no acuda a la mesa de diálogo porque con este paso lo que hace es "rebajarse".

En una rueda de prensa en el Congreso, Gamarra criticaba que Sánchez quiera "sustituir al Parlamento y la soberanía nacional" con esta "mesa de la indignidad" en la que se va a abordar cuestiones que tienen que ver "con el futuro de España". "El futuro de España no se negocia ni se decide unilateralmente sino que lo decidimos todos los españoles", ha manifestado.

La cita de este miércoles en Barcelona arrancará con una reunión bilateral previa de los dos presidentes a las 15 horas en la sede de la Generalitat, en la que fijarán los marcos de este nuevo clima de entendimiento. Se parte de lo que ya ocurrió el 6 de febrero de 2020 en la reunión, también en el Palau, en la que Sánchez presentó al entonces presidente catalán Quim Torra la denominada ‘agenda del reencuentro’ y que volverá a ser la base de la negociación del Gobierno.