Bolsas lanzadas al aire, así reparten la comida a los refugiados en el campo húngaro de Roszke. Miles de personas se aglutinan en colas para conseguir algo que llevarse a la boca, mientras que algunos agentes optan por lanzarles la comida, como se muestra en un vídeo. Un trato denigrante a quienes llegan exhaustos a la frontera buscando un futuro mejor.