La Cumbre de Seguridad celebrada este sábado en Múnich ha contado con un protagonista indiscutible: el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que ha entrado fuerte en su mensaje a la OTAN y los aliados: "¿A qué estáis esperando? No necesitamos vuestras sanciones una vez que los bombardeos hayan empezado". Zelenski habla de un sistema de seguridad obsoleto y reclama a la OTAN más transparencia.

"Nos dice que las puertas están abiertas, pero que de momento los de fuera no son bienvenidos. Si no nos quieren allí, sean honestos", ha reclamado el presidente ucraniano, que asegura que su país no está entrando en pánico ante el conflicto con Rusia, si bien ha reconocido que no entiende lo quiere Putin. En esta línea, ha reconocido que está dispuesto a reunirse con él.

Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea también apuesta por el diálogo. "Todavía tenemos esperanza de que prevalezca la paz y la diplomacia", ha asegurado Ursula Von der Leyen, que no obstante no descarta la invasión ni duras sanciones al Kremlin. Además, ha querido enviar un mensaje de tranquilidad a Europa: "Aunque Rusia invada, no nos quedaremos sin gas este invierno". Algo más beligerante se muestra el secretario general de la OTAN.

Jens Stoltenberg habla de riesgo real y pide a Rusia que cumpla su promesa de retirada. "continúa la acumulación militar de Rusia. Seguimos monitorizándolos de cerca". Se da así una petición directa a Putin, que ni siquiera ha enviado una delegación a dicha cumbre. Tampoco ha estado Joe Biden, pero si su vicepresidenta, Kamala Harris, que se ha mostrado tajante: "Si Rusia invade, pondremos costes económicos sin precedentes". Mientras, en las calles, los manifestantes gritan contra la guerra y piden a la OTAN una respuesta pacífica.

De momento, ya son dos los militares ucranianos que han muerto por los bombardeos en el este de Ucrania. En las últimas horas se han producido tantos como en todo 2021. Los líderes prorrusos de las dos regiones separatistas, Donest y Lugansk, han ordenado la movilización general y la evacuación de mujeres, niños y mayores de 55 años ante el temor, según dicen, de un ataque ucraniano. Ambos bandos se acusan mutuamente de actos terroristas.