Donald Trump ignoró repetidamente el consejo de sus asesores la noche de las elecciones presidenciales y prefirió escuchar aRudy Giuliani, que estando ebrio le aconsejó que se proclamara vencedor sin esperar a que acabara el recuento de votos.

Así lo han declarado varios testigos en entrevistas reproducidas este lunes en una nueva audiencia del comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio y que señalan que el expresidente no escuchó a los asesores que le advirtieron de que no se precipitara.

Sin embargo, y aunque los resultados definitivos que confirmaron la victoria de Joe Biden no llegarían hasta tres días más tarde, la misma noche de los comicios Trump denunció públicamente y sin pruebas un supuesto fraude electoral.

Unas declaraciones que habría hecho guiado por Giuliani, exalcalde de Nueva York, quien le instó en varias ocasiones a salir al escenario y declarar la victoria porque los demócratas estaban "robando" las elecciones. "El alcalde estaba definitivamente ebrio", ha declarado al respecto el que fuera portavoz de la campaña de Trump, Jason Miller.

También su exjefe de campaña, Bill Stepien, ha relatado que Giuliani había bebido demasiado y que varios asesores, él incluido, pidieron a Trump que esperara a que terminara el recuento para hacer una declaración pública. Esa noche quedó claro, según Stepien, que sus asesores estaban divididos en dos, "el equipo normal" y "el equipo loco", compuesto por quienes promovían teorías conspiratorias.

Según su testimonio, el exmandatario no estuvo de acuerdo cuando le recomendó prudencia y le dijo que "era demasiado pronto" para determinar el ganador. "Esto es un fraude al público estadounidense. Esto es una vergüenza para nuestro país. Nos estábamos preparando para ganar esta elección, francamente ganamos esta elección", dijo Trump entonces.

Por su parte, el exfiscal general William Barr ha señalado ante el comité que Trump afirmó que se trataba de un fraude antes de que existiera la posibilidad de examinar las pruebas, pese a que sus asesores le advirtieron de que había que esperar.

Según ha revelado el comité este lunes, incluso algunos familiares de Trump le pidieron que escuchara sus consejos: su hija Ivanka no tenía una "visión firme" sobre si su padre podía ganar, pero aquella noche le recordó que "todavía se estaban contando las papeletas". Su marido, Jared Kushner, también dijo al entonces presidente que no estaba de acuerdo con Giuliani, un consejo que su suegro ignoró.