"Dios bendiga al pueblo de la Ciudad de México. Estamos con ustedes y estaremos allí para ustedes", dijo el mandatario en un breve comentario en su cuenta de la red social Twitter, al poco tiempo de conocerse la catástrofe. Seguidamente, también hizo lo propio el vicepresidente de EEUU, Mike Pence.

"Nuestros corazones están con la gente de Ciudad de México, Estamos pensando en vosotros y, como ha dicho el presidente, estamos con vosotros", agregó Pence por el mismo medio. Trump fue duramente criticado recientemente tras tardar seis días en manifestar cualquier tipo de condolencia al Gobierno mexicano tras un seísmo de 8,2 grados que también sacudió parte de Centroamérica y dejó tras de sí decenas de muertos.

Casi una semana después, el multimillonario telefoneó a su par mexicano, Enrique Peña Nieto, para expresarle sus condolencias, pero dio una curiosa excusa para su tardanza: problemas de "recepción" en el teléfono celular del mandatario latinoamericano.

Ese seísmo, ocurrido el pasado 7 de septiembre, fue el segundo terremoto más grande de la historia de México, con unas 260 réplicas, por lo que se temió que se repitiese la catástrofe de 1985, cuando una réplica de 8,1 sacudió al país y dejó más de 10.000 muertos.