Coches de lujo, arte y un laberinto de túneles: los secretos del Palacio de Al Asad salen a la luz

Tras la caída del régimen de Bashar al Asad, los sirios comienzan a descubrir los extravagantes secretos que se escondían en el corazón de su opulento palacio presidencial. Kilómetros de túneles subterráneos, lujosos automóviles y colecciones de arte son solo algunas de las revelaciones que han dejado al pueblo en un estado de asombro e indignación.

Bajo el palacio, un elaborado sistema de túneles cimentados conecta diversas partes del complejo, con lo que parece un carril destinado a vehículos de alta velocidad. Algunos creen que el exdictador podría haber huido por ahí, aunque hay quienes sostienen que huyó en helicóptero en los últimos días de su mandato.

En la superficie, las riquezas del palacio desafían la imaginación: un garaje que alberga decenas de vehículos de lujo, desde tres Ferraris rojos idénticos hasta Mercedes blindados y Audis de última generación. Mientras tanto, los sirios recorren las estancias con incredulidad y euforia, explorando todo lo que quedó atrás: un gimnasio privado, colecciones de ropa y zapatos de marcas exclusivas, y una habitación entera dedicada al arte.

"¡Hay una oferta arriba, en el departamento de hombres!", bromeaba uno de los visitantes, mientras otro se animaba a probar las máquinas de gimnasio del dictador.

Pero no todo es ostentación. Este descubrimiento ha renovado las esperanzas del pueblo sirio. Hassan al Ghazzawi, un residente de Damasco, declaró emocionado: "Después de 50 años, hemos podido derrocar a la familia Al Asad del poder. Si Dios quiere, Siria avanza hacia la democracia".

Mientras los sirios celebran el fin de una era marcada por el autoritarismo, el verdadero motivo de la felicidad parece ser el sueño compartido de un futuro democrático y próspero para su nación.