Rusia responde a las sanciones de Estados Unidos por la invasión de Ucrania. Este martes, Moscú ha sancionado, a su vez, al presidente estadounidense Joe Biden, al secretario de Estado Antony Blinken y a otros funcionarios de alto rango del país norteamericano.

Según ha informado el Kremlin en un comunicado del Ministerio de Exteriores, entre los sancionados figuran también el secretario de Defensa, Lloyd Austin; el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley; el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan; el director de la CIA, William Burns; la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki; el hijo de Biden Hunter Biden; y la excandidata presidencial Hillary Clinton, entre otros.

El Gobierno de Vladímir Putin ha señalado que la medida se ha tomado "en respuesta a una serie de sanciones sin precedentes que prohíben, entre otras cosas, la entrada a Estados Unidos de altos funcionarios de Rusia", según la agencia de noticias rusa TASS.

El Ministerio de Exteriores ruso ha definido esta decisión como una "reacción" a las medidas estadounidenses y defendido que se trata de una "consecuencia inevitable" por el "rumbo extremadamente rusofóbico tomado por la actual Administración estadounidense".

No obstante, ha precisado que Moscú "no se niega a mantener relaciones oficiales" con Washington si estas responden a sus "intereses nacionales". "Si es necesario, resolveremos los problemas derivados del estado de las personas que figuran en la lista negra para organizar contactos de alto nivel", ha precisado.

Estados Unidos, en coordinación con sus socios internacionales, ha impuesto en las últimas dos semanas una serie de sanciones contra Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania, entre las que figuran un veto a la importación del petróleo ruso o de productos como el vodka. Además, ha restringido las relaciones comerciales con el país euroasiático.