Un barco con ocho pescadores mexicanos intentaba volver a puerto cuando le sorprendió la tormenta tropical Norman. El barco acabó encallado en las rocas y los pescadores se colgaron de una cuerda para intentar llegar a la orilla. Se jugaron la vida, literalmente. Las imágenes del rescate son espectaculares.
Un rescate muy peligroso y arcaico. El viento soplaba a mas de 80 km. por hora, y los pescadores quedaron a merced de un barco de papel. Con una cuerda, a modo de tirolina, y mucho esfuerzo lograron llegar a la costa. Humberto, jefe de la tripulación, fue el último en abandonar el barco. Fue entonces cuando la embarcación cedió. "Me sentí tranquilo, tenía la sensación de que el barco me envolvía, me protegía", afirma Humberto Ramos. Los compañeros tirando de la cuerda lograron sacar del agua a Humberto, ya convertido en héroe.