El sistema de elección presidencial en Estados Unidos es indirecto, los ciudadanos votan a los miembros del Colegio Electoral, que en total está formado por 538 compromisarios correspondientes a la Cámara de Representantes (proporcional a la población), miembros del Senado (100 en total equivalentes a dos por cada Estado) y tres delegados del distrito de Columbia.

Después, son los compromisarios quienes eligen al presidente, que debe obtener al menos mayoría -equivalente a 270 votos- simple para ganar. En caso de los dos candidatos empaten con 269 votos, la Cámara de Representantes elige al Presidente con un procedimiento especial.

El voto de Estados indecisos como Florida y Ohio será fundamental

A cada grupo de Representantes de un mismo Estado se le asignaría un solo voto y los tres miembros del distrito de Columbia no participarían. Entonces, el Presidente saldría elegido por mayoría simple, por lo que serían necesarios 26 votos (de los 50) para ganar.

Si volviera a haber empate, con 25 votos cada candidato, se tendría que repetir la elección por parte de la Cámara de Representantes. Al respecto, si dicha cámara mantiene su composición actual, Romney parte con ventaja porque los republicanos son mayoría en más estados.

Por otro lado, el Senado (100 senadores) sería el encargado de elegir al Vicepresidente y cada miembro emitiría un voto. El proceso se haría por mayoría simple y si hubiera empate a 50 el vicepresidente del país, que es el presidente del Senado, inclinaría la balanza.

Si en la fecha de inauguración del mandato presidencial, establecida en el 20 de enero, la Cámara de Representantes no ha elegido al Presidente, el Vicepresidente electo haría las veces de Presidente interino hasta que el desempate se resolviera. 

Si se suman los votos de los estados indiscutiblemente demócratas y de los que muestran en estos momentos una inclinación clara por este partido, Obama tendría asegurados, según los medios, un total de 243 votos del Colegio Electoral, sólo 27 menos de los 270 necesarios para proclamarse vencedor. Romney, por su lado, tendría asegurados sólo 206 votos electorales, por lo que necesitaría ganar 64 votos más. La diferencia se jugará en los estados indecisos de Florida, Ohio, Virginia, Wisconsin, Colorado, Iowa y Nuevo Hampshire.