El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha iniciado su tercer día de visita a Reino Unido con un partido en su campo de golf Turnberry, en Escocia, mientras se preparan dos importantes manifestaciones contra su presencia en las dos principales ciudades del país, la capital, Edimburgo, y Glasgow.

Trump también ha aprovechado la mañana para comentar la imputación de 12 agentes rusos por intervenir los servidores de la campaña de la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, y del Comité Nacional del partido, responsabilizando de lo sucedido a la administración de su predecesor, Barack Obama.

Trump, en este sentido, volvió a poner sobre la mesa la existencia de un "estado profundo", en referencia al supuesto contubernio que, a su juicio, existe entre las agencias de inteligencia y algunos elementos demócratas para arruinar su mandato.

Al mismo tiempo, decenas de personas se congregaron a la entrada de su campo de golf con eslóganes contra el mandatario, mientras comenzaban los prolegómenos de las dos marchas de esta tarde en las dos ciudades escocesas, que se espera que comiencen en cuestión de minutos.

Se desconoce si Trump se reunirá con la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon. Sea como fuere, se espera a la mandataria en una tercera marcha, la del Orgullo Gay, que tendrá lugar en Glasgow.