El príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel II, ha admitido que fue "equivocado" de su parte quedarse en la casa deJeffrey Epstein, el magnate acusado de abusar de menores menores y que apareció ahorcado en su celda de Nueva York.
Así lo ha admitido el duque de York en una entrevista que emite la BBC, grabada en el palacio de Buckingham.
El príncipe, cuya amistad con Esptein ha causado una controversia en el Reino Unido, reconoció que su estancia en la vivienda de Epstein no correspondía al ser miembro de la familia real británica.
Los medios sacaron a la luz esta amistad y publicaron hace unos meses unas fotos del año 2010 en las que se veía al duque en la mansión de Epstein en Nueva York despidiéndose de una joven mientras ésta se marchaba de la vivienda.
Esta es la primera vez que el duque, de 59 años, habla públicamente sobre sus vínculos con el empresario, hallado muerto en su celda de Nueva York el pasado 10 de agosto mientras afrontaba nuevos cargos sobre conspiración de tráfico sexual de menores.
Al responder a la pregunta de por qué se quedó en casa de Epstein tras la primera condena del empresario, Andrés contestó que es algo que lamenta "cada día" y que no debió hacerlo "por ser miembro de la familia real y porque ellos tratan de mantener el nivel más alto" de comportamiento y eso "no ayudó".
En su día agregó que le pareció que quedarse en el domicilio del empresario era fácil y "conveniente", pero que en retrospectiva lo que hizo fue algo "equivocado".
Virginia Giuffre es una de las 16 mujeres que han declarado haber sido víctimas de los abusos de Epstein y, al parecer, llegó a afirmar en unos documentos judiciales en EEUU que fue obligada a mantener relaciones íntimas con el duque cuando tenía 17 años.
El príncipe ha dicho no recordar haberse reunido con esa joven, si bien esta dijo en su día que bailó con él en 2001 y tuvieron relaciones sexuales en el piso de un amigo del duque en Londres.
"No me acuerdo para nada haberme reunido con esa señora, absolutamente nada", afirmó.
Además de Giuffre, otra mujer, identificada como Johann Sjoberg, afirmó, según figura en unos documentos legales en EEUU, que el príncipe le tocó los pechos mientras los dos estaban sentados en un sofá del piso de Epstein en Manhattan en el año 2001.
El palacio de Buckinhgam afirmó en el pasado que esas acusaciones eran "falsas" y "sin fundamento" y que "cualquier sugerencia de conducta inapropiada con menores" no era cierta.
El príncipe conoció a Epstein en 1999 y desde entonces se vieron en varias oportunidades.