El Titicaca, el lago navegable más alto del mundo se está secando. Bolivia se enfrenta a una ola de calor con temperaturas podrían sobrepasar los 40 grados, un máximo histórico que el año pasado se alcanzó en noviembre.

Además, el país vive una sequía crítica. Ante la escasez de agua, las llamas y otras especies autóctonas están empezando a tener serias dificultades para sobrevivir. A los sabios andinos o amautas no les queda otra alternativa que pedir a la madre tierra, la pachamama, que traiga la lluvia, como puede observarse en el vídeo superior.

Al otro lado del mundo, en Turquía, están empezando a perder la esperanza. Donde ahora pasta el ganado, antes llegaba el agua de la presa de Terkos, una de las presas con más agua Estambul, que se encuentra tan solo al 9% de su capacidad.