A Wesley Barnes, un estadounidense que vive en el país, le ha salido caro valorar negativamente la estancia en un complejo hotelero por diferentes páginas web de viajes como Tripadvisor. El dueño del alojamiento ha presentado una denuncia contra el turista por realizar críticas injustas y difamación, un delito penalizado en Tailandia con una sentencia de dos años de cárcel y 4.000 euros de multa.

Barnes se alojó en el complejo situado en la costa este del país, a unos 300 kilómetros de Bangkok, en el mes de junio. Tras protagonizar una disputa con el personal del hotel, que pretendía cobrarle una tarifa por descorche por el alcohol que él mismo había traído al complejo, Barni dejó una valoración del alojamiento en una plataforma online. Según expresó él mismo a The Guardian, sintió que el gerente del alojamiento se comportó de forma agresiva.

El primer comentario que dejó el estadounidense decía que la gerencia extranjera del resort trataba al personal "como esclavos". Sin embargo, dicho mensaje no llegó a ser publicado en Tripadvisor porque no cumplía con las pautas de revisión del portal web, según le explicó la propia plataforma a Barnes mediante un correo electrónico. La segunda reseña, que sí que llegó a ser publicada, criticaba al personal del hotel por actuar "como si no quisiera que nadie estuviera allí".

Según recoge el medio británico, desde el alojamiento aseguran que intentaron ponerse en contacto con Barnes para resolver el asunto pero que, tras ver que había publicado diferentes reseñas en diferentes plataformas a lo largo de varias semanas, decidieron tomar acciones legales. "No tenemos ningún problema con las críticas honestas, como puede ver, todavía se publican muchas críticas negativas. Son las difamaciones maliciosas las que son un problema ", expresó el Sea View Resort en un comunicado.

La policía de Koh Chang confirmó que se había presentado una denuncia que acusaba a Barnes de causar "daño a la reputación del hotel" y de discutir con el personal por no pagar una tasa por descorche. Según cuenta el propio turista, fue arrestado por la policía de inmigración y pasó dos noches encarcelado antes de salir bajo fianza.

El hotel también ha sufrido consecuencias tras lo sucedido. Según han explicado a The Guardian, la cobertura del caso ha levantado un gran número de críticas en línea hacia el alojamiento y ha provocado la intimidación de su personal.