No es París, no es Nueva York… es La Habana. Por primera vez en 60 años, Cuba ha acogido un desfile de moda. Y claro, con Karl Lagerfeld a los mandos ha habido espectáculo. Modelos fumando, gorros del Che Guevara e incluso alguno con bata de andar por casa y puro en mano.
Lagerfeld ha querido retratar a la Cuba de los años 50 en un desfile con caras conocidas. Supermodelos como Gisele Bündchen o actrices como Tilda Swinton pisaban la isla por primera vez. El Paseo del Prado se convirtió en una gigantesca pasarela, pero el acceso estaba reservado a embajadores, famosos y modelos. Los cubanos tuvieron que ver el desfile desde los balcones.
Algunos cubanos lo califican de "ridículo" porque defienden que "si vienen con la decisión de decir que van a hacer un desfile en Cuba es para el pueblo". Al final fueron los de siempre los que disfrutaron de un desfile histórico y entre tanta gente, desfiló hasta el nieto de Fidel Castro.