El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha pedido a varios miembros de su Gabinete que formulen propuestas contra la violencia causada por las armas, tras la trágica muerte de 20 niños y 6 adultos el viernes pasado en un tiroteo en la escuela Sandy Hook de Newtown (Connecticut).

Obama se ha reunido con su vicepresidente, Joe Biden, y con los secretarios de Educación, Arne Duncan, de Justicia, Eric Holder, y de Salud, Kathleen Sebelius. 

El objetivo de la reunión ha sido "comenzar a buscar formas en las que el país pueda responder a la tragedia en Newtown", según un funcionario de la Casa Blanca que ha hablado bajo anonimato al diario The Washington Post. 

El esfuerzo de formular y aglutinar propuestas estará liderado por Biden, quien durante sus años en el Senado abogó por controles más estrictos a la posesión de armas. 

Obama ha propuesto cambios profundos en el país para evitar nuevas matanzas masivas como la que sufrió Newtown el viernes, cuando Adam Lanza mató primero a su madre en la casa donde ambos vivían, después asesinó a 20 niños pequeños y seis adultos en la escuela Sandy Hook y finamente se quitó la vida. 

El presidente ha reconocido que ninguna ley puede eliminar el mal ni prevenir la violencia, pero eso "no es una excusa para no actuar", y anunció que en las próximas semanas usará "todo el poder" de su cargo para lanzar una discusión en la sociedad estadounidense sobre "cómo prevenir tragedias como ésta". 

Con el debate de nuevo abierto en un país donde el derecho a la posesión de armas está recogido en la Constitución, la senadora demócrata Dianne Feinstein prevé presentar esta misma semana una iniciativa para prohibir las armas de asalto.