El volcán indonesio Anak Krakatau (en español, hijo del Krakatoa), que en 2018 causó 439 muertos al provocar un tsunami, expulsó nubes de ceniza y humo a más de 500 metros de altura y magma por su ladera tras entrar en erupción.

El servicio de vulcanología de Indonesia señaló en un informe que el volcán, uno de los más activos del país, entró en erupción dos veces y durante un total de casi 40 minutos.

Las autoridades indicaron que supervisan de cerca la actividad de Anak Krakatau, ubicado en una isla deshabitada en el estrecho de Sonda, por si entrara de nuevo en erupción.

El 22 de diciembre de 2018, una fuerte erupción nocturna del volcán provocó el derrumbe parcial del cono de la montaña, lo que a su vez causó un tsunami que sorprendió a cientos de personas que pasaban las vacaciones de Navidad en las costas de Java y Sumatra. Al menos 439 personas murieron y más de 7.200 resultaron heridas, según las cifras oficiales.