En Gaza varias bolsas blancas están llenas de niños asesinados tras un nuevo y sangriento ataque israelí contra un albergue en Rafah cuando se refugiaban de sus bombardeos. Durante el ataque han acabado con la vida de 11 personas, cinco de ellas menores.

En los últimos días, múltiples instalaciones infantiles han sufrido ataques, como esta escuela de la UNRWA en la ciudad de Gaza. En los vídeos de la tragedia se puede escuchar de fondo el sonido de las ambulancias silenciado por los gritos de dolor de una madre que acaba de perder a su hijo.

Mientras lloran y gritan entre los escombros buscan supervivientes pero aún hay muchos que están desaparecidos.

Como en todas las instalaciones de la UNRWA ahí vivían familias enteras con sus hijos. Israel lo sabía, y aún así, de nuevo no ha dudado en bombardearlos.

Philippe Lazzarini, comisionado general de la UNRWA ha denunciado que "el ataque contra la UNRWA no tiene que ver con la neutralidad. La razón detrás de esto es despojar a los refugiados palestinos de su estatus de refugiados."

Un ataque político, aseguran desde la agencia, con un único fin: deshacerse de los casi seis millones de refugiados de la UNRWA.