El Ayuntamiento de Milán, en Italia, ha aprobado un reglamento para la calidad del aire de la ciudad que, entre otros, declara la guerra al tabaco: desde enero de 2021 no se podrá fumar al aire libre a menos de diez metros de otra persona.

A partir del 1 de enero, desde parques y estadios hasta cementerios o paradas de autobús serán espacios libres de humo y solo se podrá fumar en ciertos espacios aislados. El reglamento no se detiene ahí, y desde el 1 de enero de 2025 esta medida se extenderá a todas las áreas públicas al aire libre.

Junto a estas normas se extienden otras de calado medioambiental, como la de prohibir instalar nuevos sistemas de diesel o biomasa para la calefacción de edificios, que entrará en vigor 30 días después de ser aprobado el reglamento.

Desde octubre de 2022 se prohibirán además los combustibles diesel en las calefacciones ya existentes, y un año después, desde octubre de 2023, la leña de los hornos de las pizzerías milanesas debería ser de "clase A1" para verificar su calidad ambiental.

Estas, junto con otras medidas, persiguen "mejorar la calidad ambiental de la ciudad", según explican desde el Ayuntamiento, que tiene dos objetivos: "Ayudar a reducir las PM10, que son partículas contaminantes nocivas para los pulmones, y proteger la salud de los ciudadanos del tabaquismo activo y pasivo en lugares públicos y también frecuentados por menores".