Al menos seis personas han muerto y dos han resultado heridas graves en un hospital de la ciudad checa de Ostrava cuando un hombre ha comenzado a disparar en una zona de espera, según han informado fuentes oficiales.

Aunque el gobernador de la región, Ivo Vondrák, informó inicialmente de seis víctimas mortales, la Policía actualizó luego esa cifra a cuatro muertos y dos heridos graves.

Finalmente, el Ministerio de Sanidad ha confirmado la muerte de esos dos heridos graves, confirmando seis muertes. Aparte, ha otras tres personas heridas.

Uno de ellos se encuentra en estado grave en la UCI y otros dos han sido operados y están fuera de peligro, confirmaron fuentes de los servicios de socorro de Ostrava.

Cientos de personas, entre pacientes y personal del hospital, han sido evacuados, mientras que la actividad en los centros universitarios adyacentes quedó interrumpida.

La Policía ha rastreado el vehículo del que era su principal sospechoso y ha encontrado al presunto autor del tiroteo muerto de un disparo en la cabeza.

"El autor del crimen, que fue identificado, se suicidó", ha confirmado a la emisora pública Radiozurnal el ministro de Interior, Jan Hamacek, que no desveló detalles sobre los motivos del atentado.

Según Radiozurnal, se trata de un ingeniero de construcción de 42 años, natural de la ciudad de Opava, cerca de Ostrava. El hombre estaba convencido de estar gravemente enfermo y de que nadie quería atenderlo, ha declarado su jefe.