El agente Mohamed Abdukadir, presente en el lugar del suceso, confirmó esas cifras poco después del ataque, cometido en el céntrico barrio de Hamar Weyne, cerca de la oficina del gobernador de la región administrativa de Banaadir, que incluye a Mogadiscio.

La explosión acaeció después de que al menos siete personas murieran y cinco resultaron heridas el pasado martes al explotar dos coches bomba en la capital, de los que se responsabilizó el grupo yihadista somalí Al Shabab.