El Gobierno no está de acuerdo con la decisión adoptada en un primer momento por la Unión Europea acerca de las ayudas a Palestina. Este lunes, la Comisión Europea decidió "suspender todos los pagos" a la ayuda al desarrollo palestino tras el ataque de Hamás. Así lo anunció el comisario de Vecindad, Oliver Varhelyi, que también anticipaba la revisión de todos los proyectos en marcha.

Según fuentes del Ministerio de Exteriores consultadas por laSexta, esta decisión "ha causado malestar en el Gobierno español". Tras conocerse la noticia, el ministro José Manuel Albares ha mantenido una conversación telefónica con el comisario para trasladarle su desacuerdo con esta decisión, que no conocían los ministros de Exteriores.

Además, ha solicitado al alto representante, Josep Borrell, que esta medida sea incluida como punto en el orden del día en el Consejo de Asuntos Exteriores extraordinario de este martes a las 16:00 horas.

Bruselas da marcha atrás: no habrá suspensión de pagos

Sin embargo, Bruselas ha aclarado posteriormente que no suspenderá pagos a Palestina, poniendo en marcha una revisión "urgente" de la ayuda de la Unión Europea a Palestina para garantizar que ninguna financiación europea pueda financiar actividades terroristas.

Bruselas examinará igualmente "si, a la luz del cambio de circunstancias sobre el terreno", tras los ataques de Hamás contra Israel, "es necesario ajustar sus programas de apoyo a la población palestina y a la Autoridad Palestina", anunció el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

"Mientras tanto, al no haber pagos previstos, no habrá suspensión de pagos", recalcó la Comisión. El Ejecutivo comunitario añadió que llevará a cabo esta revisión "lo antes posible y coordinará con los Estados miembros y los socios cualquier acción de seguimiento necesaria".

En un mensaje posterior en su cuenta de X (Twitter), el comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Janez Lenarčič, ha asegurado que la ayuda humanitaria a los palestinos "continuará tanto tiempo como sea necesario".

Varhelyi ha cifrado en 691 millones de euros las ayudas al desarrollo en Palestina, advirtiendo: "No podemos seguir como de costumbre". Varhelyi pidió "abordar las bases de la paz, la tolerancia y la coexistencia" en la región de Oriente Próximo, y añadió que "la incitación al odio, la violencia y la glorificación del terror han envenenado las mentes de muchas personas".